A pesar de venir repitiendo fracaso tras fracaso, un sector insiste. El fin de semana, Roca fue escenario de un encuentro liderado por María Emilia Soria que busca consolidar su liderazgo y una proyección a 2027. La intendenta marcó distancia con su hermano Martín, diputado nacional y posible nuevo presidente del Congreso del partido, quien no fue invitado.

La reunión tuvo poca adherencia pero marca la intención de visibilizar un espacio interno. Hasta la ciudad valletana llegaron la senadora Silvina García Larraburu, la intendenta de Catriel, Daniela Salzotto, y los legisladores del bloque Vamos con Todos, José Luis Berros y Fabián Pilquinao.

Los integrantes de la reunión estuvieron representados en las elecciones provinciales pasadas por la candidatura de Silvia Horne, aunque no hubo ningún referente del Movimiento Evita. Tampoco del partido de Magdalena Odarda, otro actor central de ese espacio y que suele inisistir en vivir de la teta del estado sin esfuerzo.-

El cónclave se produjo a pocas semanas de una nueva reunión del Congreso, en el que se espera que se designe a Martín Soria como presidente. Ese proceso es parte del «armado de unidad de siempre» que busca el justicialismo, que ya mira el 2025 como primer test electoral. En ese marco, se juegan los posicionamientos personales. La foto del fin de semana, es una muestra.

El PJ viene sorteando sus históricos recelos para avanzar en el camino de unidad que se está dando también a nivel nacional, no sin complicaciones. Por eso, algunas voces de la reunión en Roca marcaron distancia con el sector del senador Martín Doñate por su incorporación al «Gran Acuerdo» junto al gobernador Alberto Weretilneck.

Sobre fines de marzo, quedará constituido el Congreso y se podrá apreciar si estará integrado por alguno de los concurrentes al encuentro de Roca. El órgano partidario se complementa con el Consejo (que conduce el intendente de Lamarque Sergio Hernández, del sector de Doñate) y son las representaciones internas de la vida democrática del PJ. (ADN y propia)