Nuevos hallazgos sobre Bagualia alba, un dinosaurio saurópodo de la Patagonia hace 179 millones de años

Kevin Gomez, becario postdoctoral del CONICET, llevó adelante un estudio que aporta nueva información sobre los cambios en el cráneo de los primeros saurópodos y su adaptación a una dieta basada en vegetación dura. El trabajo fue publicado en la revista internacional Journal of Systematic Palaeontology.
Los saurópodos son los vertebrados terrestres más grandes conocidos. En el transcurso de su evolución los sauropodomorfos han sido sujetos a numerosos cambios morfológicos, reconociéndose un incremento en el tamaño corporal acompañado de una reducción del cráneo, alargamiento de extremidades, cuello y cola, y la adopción de una postura cuadrúpeda obligatoria. Es así, que Kevin Gomez, becario del CONICET en el Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG, CONICET-UNRN), lideró un estudio publicado en la revista internacional Journal of Systematic Palaeontology, junto a José Carballido y Diego Pol, ambos investigadores del CONICET, en donde dicho trabajo se centra en la descripción del cráneo del dinosaurio Bagualia alba, que vivió hace aproximadamente 179 millones de años, obteniendo nuevos datos sobre sus características, alimentación y su modo de vida.
«Los especímenes estudiados en este trabajo provienen de la localidad de Cañadón Bagual, que se encuentra aproximadamente a 4 kilómetros al suroeste del Cerro Cóndor, en la provincia de Chubut. La extracción fue realizada por el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) durante los años 2007 y 2009.
Los fósiles de Bagualia alba, un sauropodomorfo perteneciente al clado Eusauropoda, de la Formación Cañadón Asfalto (Toarciano; Jurásico Temprano) de Patagonia, Argentina, representa el cráneo de eusaurópodo del período Jurásico Temprano más completo a nivel mundial», explica Gomez.
Cabe destacar que el clado Eusauropoda tiene muy pocos representantes, precisamente en el período mencionado anteriormente, debido a la escasez de fósiles descritos. Por lo tanto, los investigadores realizaron una descripción osteológica -estudio detallado de los huesos- y una comparación exhaustiva de los materiales craneanos de Bagualia con otros saurópodos, tanto evolutiva como temporalmente cercanos. Además, se realizó un análisis sobre las relaciones evolutivas del grupo de dinosaurios sauropodomorfos, incorporando nueva información y un mayor número de especies y características.
Gracias a este estudio, los investigadores lograron confirmar que Bagualia fue uno de los primeros representantes de los Eusauropoda y que su cráneo muestra algunos cambios clave en la evolución de este grupo. Entre ellos, se destacan un cráneo alto y robusto con las narinas retraídas, mandíbulas en forma de «U», una reducción en el número de dientes y piezas dentales anchas con forma de cuchara, recubiertas por un esmalte grueso, entre otros.
Características de Bagualia alba
«Este dinosaurio, que medía aproximadamente 12 metros de largo y pesaba alrededor de 10 toneladas, tenía un cráneo robusto con dientes anchos provistos de un esmalte grueso capaces de soportar grandes fuerzas de mordida. Esto indica que la dieta de Bagualia podría haber estado compuesta de vegetación dura alta en fibra, lo cual lo diferencia de sus ancestros sauropodomorfos de pequeño tamaño, que tenían cráneos ligeros y menos robustos, y cuya dieta estaría compuesta de vegetación blanda de baja altura.
Con estos resultados pudimos reconocer la importancia de Bagualia para entender cuando ocurrieron los mayores y más importantes cambios craneanos en la evolución de los sauropodomorfos, y de esta manera relacionarlos con el modo de vida, y precisamente, la dieta de estos grandes animales durante el final del Jurásico Temprano», finaliza el científico.