UN DINOSAURIO ZANCUDO Y CORREDOR ARROJA LUZ SOBRE LA APARICIÓN DE LAS AVES
Con unas patas inusualmente largas, esta ‘grulla’ de hace 150 millones de años estaba bien adaptada a la locomoción terrestre y habitaba zonas pantanosas de lo que hoy es China. Un equipo de investigadores de la Academia de Ciencias de Pekín ha descubierto en Fujian (China) a uno de los primeros antecesores de las aves.
Denominado Fujianvenator prodigiosus, esta inusual especie de dinosaurio del tamaño de un faisán y patas largas recorría los pantanos a gran velocidad hace 150 millones de años. Probablemente, su forma de vida era similar a la de las grullas u otras aves limícolas que hoy en día observamos en lagunas y estuarios. El fósil arroja luz sobre cómo los dinosaurios avianos evolucionaron hasta convertirse en las aves que conocemos hoy en día.
Las aves se separaron de los dinosaurios bípedos durante el período Jurásico, pero con algunas excepciones, como el casi legendario Archaeopteryx hallado en Alemania, no se han recuperado muchos fósiles de esta época que permitan conocer su historia evolutiva, de ahí la importancia del nuevo hallazgo. Fujianvenator puede ser el miembro más joven conocido de los avianos del Jurásico: el clado que contiene aves modernas y dinosaurios parecidos a las aves.
Con unos 600 gramos de peso (aunque no era un ejemplar adulto), este dinosaurio tenía un pequeño tamaño. Lo más llamativo era la arquitectura sus patas, con la parte inferior (tibia) sorprendentemente alargada, dos veces más que el muslo (fémur), una condición previamente desconocida para los dinosaurios no avianos.
Esta y otras características sugieren que era un ave zancuda, incluso un corredor de alta velocidad, que habitaba en un ambiente similar a un pantano. Una ecología distinta a de los otros primeros avianos conocidos, que se cree que eran de naturaleza más arbórea y aérea.
«Su modo de vida podía haber sido similar al de las grullas u otras aves zancudas actuales», indica Diego Castanera, de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis y que no ha participado en el estudio publicado en ‘Nature’.
«En la evolución de las aves siempre se resalta cómo han cambiado las extremidades anteriores (por la capacidad de volar de las aves). Así, algunas de las características del nuevo fósil serían intermedias entre aquellas de algunos dinosaurios no avianos (entre los que se incluyen famosos dinosaurios como el Velociraptor) y las aves primitivas (dinosaurios avianos)», explica el investigador. «Estas características permiten a los autores concluir que Fujianvenator estaría bien adaptado a la locomoción terrestre e incluso sugieren que podía correr a altas velocidades«, añade.
¿Tenía plumas?
Para Castanera, el estudio es «muy interesante» porque «los fósiles de aves primitivas son muy escasos a nivel mundial durante el Jurásico». Los pocos fósiles de aves primitivas jurásicas se han encontrado en China en rocas de hace unos 160 millones de años y en Alemania en rocas de hace unos 150 millones de años.
«Por tanto, el nuevo fósil es unos 10 millones de años más moderno que el resto de aves primitivas encontradas en China (y similar en antigüedad a los yacimientos alemanes). Además tiene una antigüedad muy similar a gran parte de los yacimientos con huellas fósiles de la provincia de Teruel donde actualmente estamos trabajando pero donde no hemos encontrado (todavía) huellas de aves», señala.
Fujianvenator se encontró entre una colección diversa de fósiles de vertebrados dominados por tortugas, peces con aletas radiadas y un grupo de reptiles semiacuáticos llamados coristoderos que ayudan también a reconstruir ese ambiente pantanoso y que posiblemente estuvieran en la dieta de esta nueva especia. Los autores denominan a esta colección Fauna Zhenghe.
El trabajo ha sido ilustrado con una representación emplumada del Fujianvenator. Sin embargo, en la investigación «no se hace referencia al plumaje, entiendo que porque no se han observado plumas en el fósil. Pero en la reconstrucción sí que las incluyen porque los análisis indican que (el ave primitiva) estaba emparentada con especies que sí que las tenían (Anchiornis es uno de los más famosas) y por ello presuponen que también las tenía«, concluye Castanera. (ABCciencia)