CHILE Y SU EXCESO DE AUTOESTIMA, COMO LOS CABALLITOS DE MAR
NO SON CONSCIENTES DE DÓNDE ESTÁN UBICADOS EN MATERIA FUTBOLÍSTICA, SE CREEN POTROS Y SÓLO SON PESCADOS. Están absolutamente incapacitados de ver su realidad y les gana la histórica envidia. Es tan fuerte el recuerdo y los éxitos de su generación dorada que parecen no darse cuenta que todo eso ya fué, que es la brillantez de un pasado que no existe, que hoy sólo tienen una sombra de aquello y de allí a no aceptar derrotas e incapacidades propias, llevaron lo futbolístico a ámbitos francamente antideportivos.-
Desde la designación de un campo de juego y una altura que suponían perjudicaría a sus rivales sin tener en cuenta que el 80 % de su propio plantel juega desde hace demasiado tiempo en el llano nacional o europeo por lo que no hicieron diferencia, hasta incomodar más allá de lo razonable al rival auera de la cancha, justificar lo ocurrido como hizo el perro Medel (al que le dicen pitbull supuestamente por su desempeño en la cancha pero además es extremadamente ignorante y desilustrado)
Si hasta escondieron los banderines de los árbitros que debieron usar chalecos refractarios en su reemplazo. Y lograron amilanar por lo menos a las autoridades del VAR que parecieron no ir ni ver el partido por TV, donde la roja mereció por lo menos dos expulsados claramente por la mala intención antideportiva de un par de sus jugadores.-
En conferencia de prensa, Rodrigo De Paul habló de las dificultades y el trato que tuvieron desde que pisaron suelo chileno que sólo graficó la impotencia y falta de posibilidades del elenco local que está a punto de quedar fuera del mundial:
«Como argentino espero que cuando vengan a nuestro país el resto de los seleccionados del continente reciban el mejor trato», diferenció el futbolista de Atlético de Madrid durante la conferencia de prensa posterior al juego.
Al detallar lo vivido por los futbolistas argentinos en Calama, De Paul introdujo: «No quiero decir si está bien o mal porque eso le corresponde a otras personas, sí digo que las cosas se podrían haber hecho diferente».
«Estuvimos casi tres horas en el aeropuerto, sin poder ir al baño, pero intentamos poner la mejor predisposición. Llegamos al hotel, en las habitaciones hacía entre 30 y 32 grados, no funcionaban los aires acondicionados, tuvimos que abrir las ventana para dormir, en la calle se escuchaban sirenas. Después no teníamos agua…», describió.
Como enseñanza, una vez consumada la victoria, De Paul remarcó la importancia de «ganar y hacerse respetar donde vale, que es el campo de juego».-
Los jugadores chilenos entregaron todo lo que tenían y no alcanzó. La desesperación y presión de una fanaticada que perdió la humildad tras ganar la Copa America, los llevó a excederse y dejarse llevar sanguineamente, la envidia y rivalidad que sienten futbolísticamente puede epujarlos lo que puede ser comprensible pero nada de ésto es aceptable y se debe corregir.-
El resto del continente parece haber comprendido que nada es de vida o muerte salvo las cosas realmente importantes y en ningún caso es el fútbol y abandonó los malos tratos y agresiónes a los equipos rivales en los encuentros de la Sudamericana o la Copa Libertadores de América.
Ojalá que sólo se transforme en una anécdota y no se repita y jugadores, dirigentes y fanáticos de la roja cambien esa actitud. (ROSL – 27-01-2022 – 23 hs)