Fernando Báez Sosa fue asesinado brutalmente por 8 rugbiers a la salida de un boliche en Villa Gesell hace casi 3 años, un 18 de Enero, golpeándolo salvajemente de forma inmisericorde y cobarde. El crimen más infame de todos los ocurridos en los últimos años en la argentina.-

No hubo desde entonces arrepentimiento alguno, no hubo gestos ni pedidos de disculpas y acompañamiento en el dolor por los padres de los delincuentes o de los acusados y la sociedad espera la misma inmisericordia de la justicia. Cadena Perpetua.-

Aquí no cabe pensar ni en el futuro de estos antisociales ni en una reeducación que no tiene ningún futuro ni sustento en sus hogares, claros ejemplos de la mayoría de quienes se consideran una clase diferente, de privilegios diferentes que desde entonces a ahora ha defendido y protegido a esta lacra para la sociedad que no merece nada de empatía.-

El brutal asesinato quedó registrado en varias filmaciónes que impiden ninguna interpretación en contrario del salvajismo e inmisericordia empleado. Todos los acusados están detenidos y se espera sean condenados a perpetua en el juicio que se llevará a cabo durante la feria judicial de enero en la ciudad de Dolores.

«Abordan por detrás a Fernando Báez, aprovechándose de que el mismo estaba de espaldas e indefenso, y de ésta manera actuando sobre seguro, en virtud de la superioridad numérica y física, lo rodean golpeándolo, abalanzandose sobre él y propinandole golpes de puño en su rostro y cuerpo» hasta que cae inconsciente.-

«Allí en el suelo, le propinan estando inconsciente varias patadas en su rostro y cabeza, causándole lesiones corporales internas y externas, que provocaron su deceso en forma casi inmediata, al causarle un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a un traumatismo grave de cráneo», agrega la imputación hecha por la fiscal Verónica Zamboni.

La Sociedad toda espera una condena EJEMPLAR, CADENA PERPETUA para quitar de las calles a este tipo de individuos absolutamente inservibles a la comunidad por su cobardía y salvajismo. Y mientras dure su encarcelamiento deberían ser sus padres quienes corran con los gastos de alimentación y mantenimiento, porque el país no debe mantener este tipo de individuos.-