PARA LA COMUNIDAD WIRITRAY ES «DELINCUENCIA ORGANIZADA» NO OTRA COMUNIDAD
La lof Wiritray ubicada en la cabecera norte de Villa Mascardi, comunidad histórica y reconocida en el lugar que siempre se diferenció de los seudo mapuches de la toma, se pronunció claramente sobre la situación que se viven en la zona tras la irrupción de los violentos.-
En un comunicado, sus integrantes comienzan aclarando que la suya es “la única comunidad mapuche, histórica y genuinamente reconocida en los márgenes de la costa del Relmü Lafken (tal como denominan los mapuches al lago)”.
Expresan: “Denunciamos nuestro más absoluto repudio al atropello del que venimos siendo constantes víctimas silenciadas por acción directa u omisión, tanto por parte de la delincuencia organizada que arribó a nuestro territorio en 2017, como por parte de las autoridades del CoDeCI (Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas), de la Coordinadora del Parlamento Mapuche, del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas), y demás estamentos estatales y funcionarios que los amparan, asisten, financian, y que están flagrantemente coludidos en la comisión de delito tras delito, por parte de los primeros ya mencionados”.
“Nuestra constante lucha pacífica por el reconocimiento de nuestros derechos como pueblo originario preexistente a los Estados nacional y provincial, por la integración y el respeto intercultural, por el derecho a coexistir en la diversidad de pensamientos, procesos de la que nuestra werken Clarisa Montenegro fue un pilar y un ejemplo a seguir, hoy en día se ve enchastrada y tergiversada por estos nefastos personajes, que en su ceguera ideológica no logran ver que a quienes más perjudican es a nuestros hermanos, muchos de los cuales aún luchan por ejercer sus derechos soberanos en sus históricos territorios”, sigue el texto.
A la vez, se aclara: “Desde ya, repudiamos enérgicamente cualquier tipo de conductas y apelación a la violencia irracional, al fuego, a las balas, vengan del lado que vengan”, para luego continuar: “Nuestro pueblo mapuche históricamente cultivó el diálogo y el respeto como filosofía de vida, eso es lo que nuestros mayores nos legaron, y eso nunca debe olvidarse.
Pero la gota que ya colmó nuestra paciencia es la pantomima mediática de pretender hacer una puesta en escena, de una ceremonia de ngvillatun a orillas del lago, en nuestro territorio, sin ningún tipo de consulta libre previa e informada a nuestra gente, llevada a cabo en su totalidad por personas totalmente ajenas a nuestra comunidad, con la plena anuencia, acompañamiento y participación de las autoridades del CoDeCI, que se supone deberían conocer de antemano la profunda gravedad del asunto, que supone el yuxtaponer porfiadamente a gente forastera a nuestra comunidad en nuestro territorio para desequilibrar toda nuestra espiritualidad, todo el equilibrio de nuestro ixrofill monguen, de nuestra fillke mapu, de nuestros ngen lafken, ngen mahuiza, ngen lemu…”.
“Desequilibrar toda nuestra ancestral cosmovisión y cosmogonía, en nuestro territorio, sin ningún tipo de justificación ni pretexto válido más que algún capricho de politiquería barata”, sentencian.
“Este acto inconsulto no solo es una bajeza, una total falta de respeto, sino que además lesiona nuestra autonomía y autodeterminación territorial, de la que tanto hablan y se llenan la boca en los medios de comunicación estos dirigentes”, aprecian, y luego desarrollan: “O sea, ya no sólo nuestros vecinos sufren de vandalismo material, ejercido por parte de estos anónimos forasteros desde hace más de cinco años, sino además nosotros padecemos el vandalismo espiritual que supone la mala praxis ejercida por estos intrusos, que nada tienen que andar escenificando sus fantochadas en nuestro territorio comunitario, sabiendo las consecuencias que acarrea en nuestra mapu el desequilibrio de fuerzas, por andar entrometiéndose donde nadie los llamó, mintiendo alevosamente, ejerciendo la más atávica y estólida violencia para con todo el mundo, bajo el manto de la sorda y cómplice impunidad estatal”.
“Reiteramos por enésima vez, que el único rewe como tal, o entiéndase ‘sitio sagrado’, en toda la zona, está en el corazón del territorio de nuestra comunidad, y ya fue debidamente relevado en su momento, por el reconocimiento jurídico catastral de la Ley 26.160”, señalan contundente y claramente los integrantes de la comunidad Wiritray en su mensaje dirigido sobre todo al mundo mapuche.-
A partir de la Ley 26.160 se reconoce la presencia histórica de sus antepasados en el sector en conflicto. “Mismo sitio que aún conserva los históricos cuadros en los que nuestros bisabuelos y tatarabuelos pastaban su ganado”, manifiestan.
“Pero pareciera ser que para estos dirigentes, ser una comunidad pacífica, dialoguista y actuar bajo el manto y el amparo de la ley no sirve, no corresponde, no procede, solamente sirve el actuar de facto, y hablar el idioma de la violencia y la victimización”, afirman.
“Como comunidad, llamamos nuevamente a la paz y a la concordia, pero siempre que sea respetando el derecho, la justicia y la verdad de las cosas”, concluyen.