ROBERTO VARGAS: «NO NOS REPRESENTAN»

Ante la movilización llevada a cabo en Plaza de Mayo, el dirigente peronista rionegrino emitió un comunicado en el que considera que «es fundamental aclarar que: El kirchnerismo NO representa al Peronismo. La marcha fue convocada por sectores vinculados a Cristina Kirchner y su entorno, incluyendo agrupaciones como La Cámpora y movimientos sociales afines. No fue una convocatoria del conjunto del Partido Justicialista ni del peronismo en sentido amplio. El kirchnerismo constituye una corriente interna —una facción— que hoy está siendo procesada y enfrenta múltiples causas judiciales.
El Peronismo es mucho más
El peronismo hunde sus raíces en la historia del movimiento obrero argentino, en el 17 de octubre de 1945, y en una tradición que trasciende a cualquier figura individual. Fue el conductor de la justicia social, de la industrialización, de los derechos laborales, de la construcción democrática y de la inclusión económica. No se reduce a quienes hoy están involucrados en escándalos judiciales y han dañado profundamente la confianza ciudadana.
Causas judiciales en curso: señal de alerta
– Causa Vialidad: condena firme por corrupción en obra pública en Santa Cruz. Cristina Kirchner cumple prisión domiciliaria
– Causa “Cuadernos”: tres veces más grande que (vialidad) investigación por asociación ilícita para cobrar coimas; juicio oral previsto para el 6 de noviembre de 2025
– Causa Hotesur–Los Sauces: se investiga lavado de dinero con hoteles familiares alquilados a empresas delictivas; la Corte ordenó que se realice un juicio oral.
Rechazo a la asociación automática
– Quienes marcharon en defensa de los imputados por corrupción creyendo que ejercían una defensa del peronismo están confundiendo los términos. Esta defensa no representa al Peronismo, que no tolera ni avala el saqueo, el nepotismo ni los privilegios personales basados en el poder público.
– El verdadero peronismo: legado y valores frente a la distorsión actual
Mientras algunos sectores marchan en nombre de Cristina Fernández de Kirchner —una figura judicialmente cuestionada y políticamente divisiva—, es necesario aclarar que utilizar los símbolos del peronismo no equivale a representar su esencia. Muchos de los que hoy agitan la bandera peronista no son más que usurpadores de una identidad que les queda inmensa. El peronismo auténtico, el de Perón y Evita, el que nació del amor profundo por el pueblo trabajador, no puede reducirse a una defensa personalista ni a la búsqueda de impunidad.
El peronismo auténtico fue, y debe seguir siendo:
· Justicia social real: con la creación de derechos laborales, vacaciones pagas, aguinaldo, estatuto del peón rural, y la ampliación de la seguridad social a vastos sectores de la población.
· Soberanía política: con decisiones históricas como la nacionalización de los ferrocarriles, del Banco Central, de los servicios públicos y del comercio exterior.
· Independencia económica: con el impulso a una industria nacional fuerte, protegiendo el empleo argentino y apostando a un modelo de desarrollo autónomo.
· Dignidad del trabajo: a través de un Estado presente que reconoció y elevó al trabajador a la categoría de sujeto político central.
· Unidad nacional: sin divisiones artificiales ni sectarismos interesados; el peronismo fue un proyecto de país, no una trinchera partidaria.
Hoy, muchos de los que se dicen peronistas no hacen más que vaciarlo de contenido, usando su iconografía como escudo para fines personales o de camarilla. Esa no es nuestra historia.
El peronismo no nació para blindar a ningún dirigente de la Justicia. Nació para transformar la Argentina con un proyecto nacional, inclusivo y profundamente humano. Cualquier intento de manipular ese legado en beneficio de una causa judicial o de poder, es un insulto a los valores que lo fundaron.
Podrán usar la bandera peronista para convocar, pero no representan nuestra historia ni nuestros valores. El Peronismo —la auténtica historia que nos define— es mucho más que los juicios, las causas y los intereses de una facción en declive.