TECNOLOGÍA MÉDICA PARA LA SALUD FEMENINA, DESDE MONITOREOS HASTA DETECCIÓN

Nota de opinión de Melissa Kuriki (*): Históricamente, la salud femenina ha sido un tema que requiere atención prioritaria en América Latina y el Caribe, ya que las mujeres enfrentan múltiples desafíos en el acceso a servicios médicos de calidad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son las que provocan el mayor número de defunciones entre las mujeres. Por lo que respecta al cáncer, el de cuello uterino y el de mama son los más frecuentes, y el carcinoma pulmonar, es la principal causa de defunción .
Lo primero que habría que mencionar es que la salud de las mujeres y las niñas está influenciada por la biología relacionada con el sexo, el género y otros determinantes sociales, por lo que requiere de una atención especial que considere dichas características.
En este contexto, la tecnología se ha convertido en un aliado fundamental para mejorar la calidad de vida y la atención médica de las mujeres. Desde el monitoreo del embarazo hasta la detección de enfermedades como el cáncer de mama y cuello uterino, las innovaciones tecnológicas han transformado el panorama de la salud femenina en la región.
Entre los principales avances en el monitoreo de la salud de la mujer se encuentra el uso de ecografías avanzadas, que permiten a los médicos seguir de cerca el desarrollo del embarazo y detectar posibles complicaciones. En América Latina, según un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cerca de 8.400 mujeres pierden la vida cada año a causa de complicaciones en el embarazo, parto y puerperio; mientras que 9 de cada 10 muertes maternas son evitables.
En el caso de Argentina, durante el 2022, se registraron 170 muertes maternas, lo que representa una razón de mortalidad materna de 3,4 muertes cada 10.000 nacidos vivos. Del total de muertes maternas, 10,6% se produjeron por embarazo terminado en aborto, 62,9% por otras causas obstétricas directas, y el 26,5% restante por causas obstétricas indirectas. La mayor cantidad de defunciones maternas se registró en las mujeres de 30 a 34 años, con 42 defunciones .
Además del embarazo, la detección temprana de cánceres como el de mama y el cuello uterino es un área crítica donde la tecnología ha demostrado ser invaluable. A nivel mundial, el cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer entre mujeres; en 2022, hubo más de 220,000 nuevos diagnósticos de cáncer de mama en América Latina y el Caribe, y casi 60,000 muertes, según datos de la OPS .
Por su parte, la mamografía digital, junto con tecnologías como la resonancia magnética, ha permitido a los radiólogos obtener imágenes más claras y precisas, mejorando la capacidad de detectar tumores en etapas iniciales, cuando el tratamiento es más efectivo. Por ello, no es de sorprender que se emplea en proyectos enfocados a la prevención como la Iniciativa Mundial contra el Cáncer de Mama de la OMS que tiene como objetivo reducir la mortalidad mundial por cáncer en un 2,5% por año, evitando así 2,5 millones de muertes prematuras por cáncer de mama entre 2020 y 2040 en mujeres menores de 70 años.
Además, tecnologías como el ultrasonido de alta resolución y los dispositivos portátiles de monitoreo de salud han ganado relevancia en la atención primaria. Estas herramientas permiten que las mujeres, incluso en áreas rurales, tengan acceso a diagnóstico remoto, optimizando el tiempo de los médicos y reduciendo la necesidad de desplazamientos.
También, gracias a la innovación tecnológica, hoy existen herramientas con Inteligencia Artificial (IA), que son capaces de analizar imágenes médicas de manera más rápida y precisa que el ojo humano, lo que ayuda a los radiólogos a identificar patrones sutiles y mejorar la rapidez del diagnóstico. Esto es vital en países de Latinoamérica, donde los recursos médicos son limitados, pero el acceso a nuevas tecnologías es fundamental para mejorar la atención a las mujeres.
En conclusión, la tecnología médica ha transformado la forma en que entendemos y abordamos la salud femenina en América Latina y el Caribe. Desde el monitoreo del embarazo hasta la detección temprana de cánceres, las innovaciones no solo han mejorado la precisión de los diagnósticos, sino que han contribuido a reducir las brechas de acceso y calidad en la atención médica.
Por ello, la inversión en tecnología, tanto en infraestructura como en capacitación, es fundamental para asegurar que más mujeres en la región puedan beneficiarse de estos avances. Empresas como GE HealthCare continúan liderando el camino, brindando herramientas que transforman la manera en que se cuida la salud femenina, y ofreciendo soluciones que salvan vidas.
Mi deseo en este día es que todas las mujeres tomemos más conciencia del cuidado que necesita nuestro cuerpo y no olvidemos cuidarnos a nosotras mismas.
(*) Melissa Kuriki, Líder en el área de Salud de la Mujer de GE HealthCare para América Latina.